otro día más me diste ganas de vivir al compás de tus aullidos...las noches destellantes en el infierno nos llenaron de un líquido amarillo que subió hasta nuestras retinas hasta vermos amarillos en los ojos. nos miramos en un instante por siempre.cayeron guillotinas y la risa existió sólo en las bocas secas y en el aire.dejamos de existir. tigres salvajes invadieron nuestros estómagos y nuestros intestinos. explotamos en carcajadas y en llantos mientras goteaban nuestras pieles temblorosas. nos deslizamos por la cuerda de la uniformidad, la trozamos, la trituramos, la exprimimos y la prendimos fuego junto a tus anotaciones. luego: con los besos, con ellos.
como esos días en que el fuego circuló en nuestros cuerpos y pareció que no era necesario verlo a nuestro alrededor porque éramos el mundo que se estaba prendiendo fuego.ahora es necesario ¿cuánto tenés que observarme para descubrirlo? recordar: jamàs apagar los fuegos. las palabras son un problema el día en que uno decide dedicarse al océano y al sexo separadamente sin olvidar aquella noche en el infierno entre las flores....ahora solo podremos andar por las calles mientras todos duermen y dejar rastros de vida en la ciudad de los muertos bajo la luz de la luna. la desnudez parece mentira. interacciones estéticas las definen los ojos que se vuelven turbios de ver poca belleza en los días y en las noches muertas como cuando en tus brazos resuenan signos de interrogación con el reflejo de las monedas. hay que admitir que hay palabras claves que lo arruinan todo o no explican nada, por ejemplo cuando saco miles de cuchillos de mis bolsillos y los clavo en tu conformidad. luego siempre llegan las palpitaciones agitadas y el sudor de nuestras bocas, la lengua y todo eso...los ojos, las luces, las nubes...los perros tambièn siempre están y viven de orgasmos casuales.
Excelente, me parece un texto increíble, es muy poderoso, expresivo, intenso, jugado
ResponderEliminar